Reconozco haber oído la frase varias veces sin saber lo que quería decir. Después de ver todo lo que está pasando recientemente alrededor de las figuras del antiguo presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y de algunos de sus directivos de confianza como Rafael Sánchez Lozano, creo que empiezo a entenderlo.
España ha sido desvalijada en los últimos años de manera infame por muchos personajes que creían ser más listos que los demás, y pensaron que sus actos quedarían impunes. Este saqueo ha llevado a la ruina a nuestro país, empresas e instituciones, generando una crisis económica y de valores nunca vista durante muchas generaciones.
Pero parece ser que hay Jueces y Asociaciones que creen que estos personajes, si son culpables, deben pagar por lo que han hecho, porque les importa, como nos importa a muchos.
El señor Blesa ha sido enviado el día 6 de Junio a la cárcel sin posibilidad de fianza, principalmente porque el Juez no se cree su versión sobre el fraccionamiento del pago en la compra del First City Bank of Florida y un descuadre de 100 millones de euros en su "shopping season" americana...
¿Quién estaba, comisionado por Blesa, al frente de esas operaciones? Rafael Sánchez Lozano.
Les pido que recuerden este nombre, porque si hay Justicia, y parece que sí, pronto podría acompañar a Blesa en el banquillo de los acusados.
Otra "hazaña" del señor Blesa y de su sucesor, Rodrigo Rato (también imputado por varios delitos financieros) ha sido dejar en las manos de Antonio Vázquez, Presidente y Rafael Sánchez Lozano, Consejero Delegado, la primera compañía aérea española, Iberia. Estamos hablando del sector aéreo español, del que depende casi un 1,5 por ciento del PIB nacional, y directa o indirectamente, más de un 10 por ciento del de la Comunidad de Madrid (http://goo.gl/zHfQL).
Estos personajes desbloquearon una "fusión" que ha regalado Iberia y su caja de 2.500 millones de euros a los británicos de British Airways, firmando unos acuerdos absolutamente perjudiciales para los intereses de nuestro país.
Otro día hablaremos de los méritos del "experto en fusiones" Antonio Vázquez (daría para otro post completo). Centrémonos de nuevo en el nombre que les he pedido que mantengan en su memoria : Rafael Sánchez Lozano.
No parece que muchos recuerden que formó parte de la guardia pretoriana del señor Blesa en la "exitosa" Dirección de Fusiones y Adquisiciones Especiales de la caja madrileña. Las heroicidades de este sujeto culminaron con la compra del First City Bank of Florida, motivo del ingreso en prisión de Blesa, y la hipotecaria Su Casita, de Méjico.
Ambas operaciones han reportado una minusvalía combinada de más de 500 millones de euros al balance de Caja Madrid-Bankia (http://goo.gl/53LwT).
Recordemos que ya está probado, que la compra en dos fases del banco de Miami fue para vulnerar los mecanismos de control del Gobierno de Aguirre, y que la compra de la casa de Key Biscayne muy por encima de su valor de mercado, 10.5 millones de euros cuando se tasó en 8.5 millones, presuntamente ordenada por Blesa y Rafael Sánchez Lozano en contra de la opinión de expertos analistas, es sin duda fiel reflejo de la impunidad de unos directivos ineptos y presuntamente corruptos, y la imagen del despilfarro de una entidad que ahora está intervenida por el Estado y que va a necesitar más de 20.000 millones de euros de dinero público.
En el 2006, Caja Madrid sólo tenía una división de banca corporativa en Estados Unidos, con base en Florida. El City National Bank, que hubiese justificado en parte la operación de la mansión, se compró dos años después, en 2008, cuando Rafael Sánchez Lozano era el responsable. Para nada necesitaba por tanto la entidad madrileña ese lujo americano.
Todas estas presuntas irregularidades, que están siendo investigadas y han terminado con los huesos de Blesa en la cárcel, y con la más que probable comparecencia ante el juez de Rafael Sánchez Lozano, las consideraremos como travesuras menores, ya que la verdadera golosina vendría más tarde: Iberia. Sus slots, su nombre en Sudamérica, y sobre todo, su inmensa y saneada caja, demasiado apetitoso para dejarlo pasar.
Nos adentramos en el año 2009, cuando Rafael Sánchez Lozano desembarca en Iberia. Se pasa meses hablando con los representantes de los trabajadores y con cualquiera que quisiera escuchar, sobre lo ilusionante que era el proyecto de fusión, lo reforzada que saldría Iberia y lo importante que era el capital humano que la compañía española aportaba. Todo esto formaba parte de un montaje de apaciguamiento mientras él y Antonio Vázquez, urdían con los ingleses el plan que finalmente nos trae hasta aquí. Una compañía que pasa de la noche a la mañana de tener beneficios en 2008 (http://goo.gl/5s57W) a pérdidas record en 2009 (http://goo.gl/p2lVL).
En este gráfico se muestra el resultado económico, curioso y coincidente en el tiempo, del desembarco de Antonio Vázquez y Rafael Sánchez Lozano en Iberia.
Llegado el momento, el mensaje cambia, el capital humano es ahora una rémora y empieza una persecución del trabajador de Iberia, a todos los niveles y a todos sus colectivos, sin precedentes en la historia laboral española.
Se incumplen pactos, convenios firmados y se introduce en la compañía una política hacia los trabajadores de hechos consumados y miedo, sí, otra vez el miedo, esa cultura punitiva, tremendamente peligrosa en una empresa donde la seguridad debe ser su mayor activo.
Rafael Sánchez Lozano ha sido un mercenario a sueldo de los intereses ingleses y de los suyos, claro. No ha dudado, ni por un instante, en destrozar familias y una compañía de capital importancia para la economía de nuestro país, culminando en el mayor ERE de la historia de España (http://goo.gl/WHTkB), que estamos pagando todos los españoles.
Rafael Sánchez Lozano ya no está en Iberia, ha hecho el trabajo sucio y lo han quitado de en medio no sin una buena recompensa de 2 millones de Euros (http://goo.gl/aaHSx). Caja Madrid, Bankia, Iberia... hasta la próxima víctima... o eso creíamos.
Me voy a dirigir ahora a usted, señor Sánchez Lozano: verá, espero que no se haya gastado mucho de ese dinero conseguido a costa del sufrimiento de gente corriente, cuyo único delito ha sido ser trabajador de una de las compañías en las que ha estado usted de prestado, porque lo va a necesitar. Ese miedo que ha intentado instaurar a su paso, lo debería empezar a sentir muy cerca, en sus carnes... probablemente ya lo note respirándole en el cogote. Ya hay asociaciones que han pedido su imputación, y al menos un Juez está dispuesto a recoger el guante. Tenga en cuenta, señor Sánchez Lozano, que usted no tiene “pedigree”, usted no es Rato, no es Alierta… usted es un advenedizo, y será de los primeros en ser sacrificado por una casta que protege a los suyos, y de la que usted, NO forma parte.
Miedo, y en su caso señor Sanchez Lozano, libre por poco tiempo.
