Este blog tiene algo más de un año. Se abrió en el verano de
2011. Cuando me decidí a crearlo, tuve muy claro desde el principio cuál sería
su título, y buscando una foto que lo ilustrara encontré la que puede verse.
Creo que tanto uno como otra son acertados.
Y lo creo después de haber escuchado por activa y pasiva a
tertulianos, analistas financieros, directivos de Iberia y periodistas decir
que lo que se planteaba en este espacio era alarmismo infundado.
Creo que hoy, con los anuncios recientes, nadie puede decir
que los temores expresados por muchos trabajadores de Iberia fuesen infundados.
No había alarmismo, sino el conocimiento de un plan que ahora ya se muestra sin
disimulo alguno: desmantelar Iberia para que tanto sus activos como las
infraestructuras de las que hacía uso sirvan de trampolín a otra aerolínea
extranjera, British Airways, que antes de la fusión se encontraba en una
situación próxima a la quiebra.
Pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿cuál ha sido el camino
para que Iberia acabe tan desguazada como el avión de la foto?.
Me propongo brindarles un breve resumen de los hechos. Y son
hechos, no hay interpretación ni valoración en ellos.
-
Año 1999/ 2000.
Después de un plan de saneamiento existoso que supuso grandes sacrificios para
sus trabajadores en 1993, la compañía Iberia se dispone a ser privatizada.
Desde hace 12 años la empresa ya no pertenece al Estado, que hoy conserva eso
sí, por la nacionalización de Bankia, una parte del capital.
-Durante 12 años Iberia
obtiene ininterrumpidamente resultados positivos, beneficios. Desde el 2004 se
congela el sueldo a toda la plantilla.
-
Durante esos mismos años la compañía British Airways se ve envuelta en un escenario de
pérdida de dinero, llegando su agujero a representar 4.500 millones de euros,
fundamentalmente por la quiebra de sus fondos de pensiones. Todo se agrava por
el hecho de que la negativa de las autoridades inglesas a que el aeropuerto de
Heathrow pueda ampliarse deja a la aerolínea británica sin ubicación desde la
que lanzar un plan de crecimiento que aumente sus ingresos.
-
En el año 2006
se inaugura una Terminal nueva en el aeropuerto de Madrid, la T4; una enorme
infraestructura que permitirá a España constituirse en un centro de conexiones
y distribución de vuelos con un potencial de crecimiento inexistente en
cualquier otro país europeo. Se adjudica a Iberia esta terminal como base de operaciones.
-
En Marzo de 2009 se firma el convenio colectivo entre Iberia y sus pilotos, según el cual
y a cambio de medidas de productividad y congelación salarial, la compañía se compromete
por escrito a no externalizar los vuelos de Iberia a ninguna otra compañía
existente o que pueda crear.
-
En Enero de 2011 se formaliza la fusión de British Airways e Iberia. A ella acude la
española en beneficios y con una caja de 3.000 millones de euros, y British con
telarañas en sus depósitos financieros, aparte del roto antedicho de 4.500
millones de euros. En estos pactos que hablan (sic) de “fusión entre iguales”,
se establece que la capacidad decisoria se dividirá según el tamaño de cada una
de las fusionadas. Es decir, el número de personas que formarán parte de los
órganos de decisión será proporcional a la magnitud de cada una de ellas. En el pacto, se señala que todos los beneficios de IAG hasta el 2026 se destinarán a cubrir la sima de British en sus planes de pensiones. Es decir, que lo que se vaya ganando, se usa para salvar a British.
Se habla también de "sinergias" que permitirán ahorrar 450 millones de euros, de los cuales no parece haber tocado nada a Iberia
Se habla también de "sinergias" que permitirán ahorrar 450 millones de euros, de los cuales no parece haber tocado nada a Iberia
-
Los
directivos del holding, tras firmar los acuerdos de fusión, se suben el
sueldo un 56% y blindan el contrato de los más altos directivos españoles
(y sólo el de ellos) con tres años de salarios más otros pagos, que podrían
reportar al presidente, Antonio Vázquez, y el Consejero Delegado, Rafael
Sánchez Lozano, pagos por valor de más de 10 millones de euros.
-
En el otoño de 2011, Iberia anuncia que creará una filial, Iberia Express, con aviones que
sacará de Iberia, para externalizar los vuelos de corto y medio radio de Iberia,
contraviniendo el convenio que firmó con los pilotos. Los directivos de la
compañía declaran que esta nueva filial no supondrá pérdidas de puestos de
trabajo y que “creará empleo”, calificándola como un “proyecto ilusionante”
para los empleados de Iberia.
-
Desde Diciembre de 2011 hasta Abril de 2012 los pilotos de Iberia convocan
huelgas por el incumplimiento del convenio, no discutiendo que se cree Iberia
Express, pero sí pidiendo que conforme a lo pactado, sea la plantilla de Iberia
la que pilote sus aviones.
-
En Marzo de 2012 despega el primer avión de Iberia Express que contrata trabajadores
ajenos a Iberia.
-
En Mayo de 2012, el gobierno de la nación encarga un arbitraje de obligatorio cumplimiento
a Jaime Montalvo, que ponga fin a la conflictividad. El árbitro determina que,
si bien Iberia puede crear las compañías que considere conveniente en el marco
de su libertad empresarial (cosa que por cierto, jamás estuvo en discusión) los
aviones de esa empresa deben ser volados por personal de Iberia, conforme a los
pactos existentes en el convenio colectivo, dando la razón al SEPLA, y
provocando que la identidad de plantillas no permita entender que Iberia es más
pequeña dentro de la fusionada. Iberia recurre el laudo a la Audiencia
Nacional.
-
Durante todo el 2011 y 2012 Iberia comienza a abandonar rutas que o bien se ceden
directamente a British (como Johannesburgo o México) o simplemente se cierran
(Córdoba, Recife). En otras se cambian los horarios dificultando las
conexiones, dando como resultado aviones vacíos que antes iban llenos. Los
antiguos horarios que llenaban aviones pasan a British, que entrega los malos a
Iberia (Miami, Río de Janeiro). Se ceden otras a Iberia Express, luego también
se abandonan. Además plantea y lleva a cabo la reducción de su flota de largo
radio (la que más ingresos reporta) cuyo pasaje es desviado a British Airways
vía Londres.
-
Debido a la merma de ingresos provocada por la política de rutas, el abandono de y la cesión a Iberia Express de 12 aviones, la
compañía Iberia comienza a tener resultados negativos. Por otro lado dado que
los medios de producción (aviones) se reducen, el coste unitario de cada
trabajador se dispara.
-
A principio de 2012 British Airways anuncia un ambicioso plan de crecimiento. 50 aviones de
última generación y más de 2.000 trabajadores (800 de ellos pilotos) se
incorporarán a una aerolínea que, milagrosamente, ha salido de la quiebra. Los
ingleses comprarán lo último del mercado, Boeing 787, Airbus 380, aviones que
gastan un 20% menos de combustible que los actuales, mientras que los viejos
A340 de Iberia serán sustituidos por el A330, cuyo diseño data de 1970 y entró
en servicio en 1992. British Airways empieza, al tiempo que Iberia hace lo
inverso, a tener resultados positivos y a ganar dinero.
-
Antes del verano de 2012, los directivos de Iberia anuncian un ERE para el otoño. Poco
después se les abona una prima de 7 millones de euros en acciones de la
compañía.
-
Noviembre de 2012. La audiencia nacional resuelve que se repita el proceso de arbitraje de
Iberia, considerando que el árbitro actuó conforme a su mandato (desestimando
así la demanda de Iberia) y exigiendo como único requisito formal a subsanar
que se escuche a Iberia Express antes de dictar un nuevo laudo.
-
Noviembre de 2012. Iberia, ante el fracaso de Iberia Express, anuncia una OPA sobre Vueling,
para hacerse con la totalidad de su capital.
-
Noviembre de 2012 Se anuncia un ERE para la plantilla
de Iberia que supondrá el despido de 4.500 trabajadores, más de una quinta
parte de los empleos, y reducciones salariales que van desde el 20 al 30%. Paralelamente,
Iberia anuncia que abandona el corto y
medio radio, que quedará en manos de Vueling, y que reduce su flota de Largo
Radio a 25 aviones. La perspectiva es que una compañía que contaba con 114
aviones cuando se fusionó, acabe teniendo en 2015 algo más de 30.
Lo que viene ahora ya es opinión, de mi cosecha, pero
entiendo que difícilmente rebatible. Lo que ha ocurrido aquí es que una empresa
en quiebra, British, se ha aprovechado de los activos (rutas, slots) y caja de
otra, Iberia, para salir a flote.
Además, reduciendo su tamaño (el objetivo de la creación de
Iberia Express o la cesión del corto radio a Vueling no es otro que la reducción
de Iberia matriz) se asegura que en menos de un año y medio, tomará las
decisiones sobre todo lo relativo al holding, pudiendo disponer de las rutas y
mercado de Iberia a América, verdadero bombón que siempre ha reportado mucho
dinero y que en el que está parte de la clave del éxito de Iberia.
Por otro lado, el potencial de crecimiento de la T4 queda a
expensas de British, que tomará las decisiones y proveerá el flujo que una
Iberia ya con 30 ó 40 aviones es incapaz de cubrir.
Todo esto no se hace a una sola banda. Es necesario que los
directivos de Iberia consientan con el plan y sean manos ejecutoras de su
parte. A cambio, como sospecharán, están los altos sueldos y las indemnizaciones
mareantes que les esperan cuando hayan terminado el trabajo. Cantidades que son
públicas y están en la página web de IAG. No debemos olvidar que el actual
presidente de Iberia, Antonio Vázquez, es quien hizo un trabajo parecido con
Tabacalera Española /Altadís en favor de los ingleses de British Tobbacco. Hoy
la española va de ERE en ERE, por el mismo camino que acaba de iniciar Iberia.
Se advirtió desde hace un año por parte de los trabajadores: es imposible que Iberia mantenga el empleo si se reduce segregando activos a Iberia Express o a quien sea. Los directivos negaron tal hipótesis por activa y pasiva, pero era de cajón. Ahora, que se entrega todo el corto y medio radio a Vueling, lógicamente, sobran 4.500 trabajadores. Si Iberia Express hubiese llegado a los 50 aviones pretendidos (plan inicial sustituido por el proyecto Vueling) el resultado hubiese sido exactamente el mismo: despidos.
El objetivo de externalizar la producción jamás fue la contención de los costes. De hecho, los trabajadores de Iberia ofrecieron reducciones de salarios y aumentos de productividad que superaban los alcanzados con Iberia Express y Vueling, y nunca fueron aceptados. El objetivo real siempre fue disminuír el tamaño de la matriz para minar su poder de decisión en el seno de IAG. Por eso a Iberia no le gustaba el laudo, porque la identidad de plantillas entre Iberia Express y matriz hacía muy difícil separarlas orgánica y conceptualmente, de manera que Iberia fuese 50 aviones más pequeña, objetivo para que pintase menos en IAG.
Se advirtió desde hace un año por parte de los trabajadores: es imposible que Iberia mantenga el empleo si se reduce segregando activos a Iberia Express o a quien sea. Los directivos negaron tal hipótesis por activa y pasiva, pero era de cajón. Ahora, que se entrega todo el corto y medio radio a Vueling, lógicamente, sobran 4.500 trabajadores. Si Iberia Express hubiese llegado a los 50 aviones pretendidos (plan inicial sustituido por el proyecto Vueling) el resultado hubiese sido exactamente el mismo: despidos.
El objetivo de externalizar la producción jamás fue la contención de los costes. De hecho, los trabajadores de Iberia ofrecieron reducciones de salarios y aumentos de productividad que superaban los alcanzados con Iberia Express y Vueling, y nunca fueron aceptados. El objetivo real siempre fue disminuír el tamaño de la matriz para minar su poder de decisión en el seno de IAG. Por eso a Iberia no le gustaba el laudo, porque la identidad de plantillas entre Iberia Express y matriz hacía muy difícil separarlas orgánica y conceptualmente, de manera que Iberia fuese 50 aviones más pequeña, objetivo para que pintase menos en IAG.
Para terminar, diré que es absolutamente intolerable que unos
directivos que cogieron una empresa en beneficios desde hacía años, la hayan
metido en pérdidas y pretendan no sólo no asumir su responsabilidad, sino
cargar las consecuencias sobre las espaldas de los trabajadores. Más aún cuando
estos señores se van a marchar de ella dejándola hecha un solar y los bolsillos
bien repletos.