Lo que nos quitarán si nos quedamos de brazos cruzados y lo que perderemos si nos derrotan peleando por nuestro futuro… es exactamente igual: nuestro puesto de trabajo.
Tratar de hacer del miedo el modo de relacionarse con alguien intentando que prevalezca sobre su dignidad más elemental, es un grave error. A esa situación hemos llegado nosotros, y por eso no tenemos miedo.
No sabemos, Sr. Sánchez Lozano, si lo que ha medido Vd. tan mal son sus fuerzas o las nuestras…pero está bastante claro que no se ha parado a pensar que ha declarado Vd. la guerra a un montón de gente buena que no tiene miedo.
Todo tiene un límite. Nosotros llevamos mucho tiempo cumpliendo de manera ejemplar con nuestro trabajo, colaborando más allá de nuestras obligaciones para que aquello que se nos encomienda salga adelante.
Mucho tiempo ahorrando a Iberia cifras millonarias en combustible, poniendo todo de nuestra parte en momentos puntuales complicados, acortando los tiempos de vuelo para que no se pierdan conexiones, tratando de solucionar con nuestro mejor afán situaciones de las que no somos culpables, tapando errores de gestión, realizando nuestra labor con toda la profesionalidad de la que somos capaces. Mucho tiempo haciendo lo que se espera de nosotros, y más.
La desconsideración que venimos soportando a cambio de todo esto no tiene ninguna razón de ser. Ni la tiene que se nos niegue lo más elemental: la correspondencia a una lealtad que venimos practicando desde largo y que sentiríamos pagada tan sólo con que Vd. contase con nosotros para el futuro de nuestra empresa, en vez de buscar la forma de sustituirnos y acabar excluyéndonos.
Sr. Consejero Delegado., hemos recibido una patada como pago a nuestra lealtad personal y colectiva. Intenta Vd. humillarnos, su menosprecio es excesivo, propio de quien está incapacitado para dirigir equipos humanos. Es tan sumamente hiriente su desdén hacia nosotros que no es miedo lo que tenemos, sino ganas de ponerle a Vd. en su sitio.
Lo vamos a hacer.
Porque ya nos da igual que los artistas del miedo anden de continuo imaginando maneras de sustituirnos por otros, entregándoles nuestro trabajo y negándonos el futuro en este sitio al que todos llegamos después de mucho esfuerzo, compromiso leal con nuestra empresa y fe en nuestros sueños profesionales. Se acabó, no tenemos miedo.
En su día y durante 8 años (Vd. seguro que lo sabe) estuvimos dispuestos a perder un 17% de nuestro salario para reflotar Iberia, aquello fue en 1992; hoy se nos pone ante la situación de perder aquello que contribuimos a salvar, y se busca la manera de entregar el puesto de trabajo por el que sacrificamos tanto, a otros.
No cabe mayor ignominia, Sr. Sánchez Lozano. Tan grande es el desprecio que borra cualquier cosa y por eso no tenemos miedo.
Somos muy conscientes de lo qué pueden obligarnos a enfrentar otra vez. No nos importa. Llevamos ya demasiado tiempo siendo tratados a empellones de miedo y agarrones de ninguneo hacia un precipicio. Así será si Vd. lo quiere. Puede empujarnos, y hasta tirarnos, pero por favor no ignore que estamos dispuestos a agarrarnos a Vd. y arrastrarle en la caída.
Vd. verá, nosotros no tenemos miedo.
Los aviones seguirán volando, y nosotros ahí seguiremos bajo unas u otras condiciones laborales, en este sitio o en otro….pero sea sincero consigo mismo, Sr. Consejero Delegado:
¿Dónde va a encontrar Vd. un sitio en el que le paguen el doble de lo que se paga en el sector y le firmen cuatro años de salario como indemnización por cese?
Vd. no se ha visto en otra Sr. Sánchez Lozano. Nosotros no tenemos miedo, es más, creemos que quien debería tenerlo es Vd. que puede perder bastante más.
Piénselo.
No tenemos miedo, y estamos dispuestos a lo que venga. Sepa el terreno que pisa antes de intentar el último empujón. No vamos a ser esclavos de lo que tenemos. No pretenda atraparnos por el miedo a perderlo, reserve este pensamiento para Vd. mismo.
La Ley está de nuestra parte, Vd. lo sabe.
La razón también…confiamos en la Justicia, confiamos en la razón.
Mientras...Vd. confía en que la Justicia se equivoque, en que la razón no prevalezca.
Por eso no tenemos miedo.
No vamos a tener miedo de volver a ser objeto de mentiras ante nuestros pasajeros acerca de nuestra situación, no nos van a asustar triplicando (otra vez) ante la opinión pública nuestro sueldo, ni nos va a atemorizar que consigan (otra vez) que la sociedad a la que servimos nos deteste. Estamos curados de espanto, y tan sumamente hartos del pisoteo al respeto más elemental que nos da lo mismo. Porque no tenemos miedo.
Es más, Sr. Sánchez Lozano, tenemos una ventaja sobre Vd.: nosotros sólo debemos explicaciones a nuestras familias, amigos y gente que nos quiere. Fácil.
Vd. sin embargo no tardará en tener que contar, a quien no le quiere, las razones por las cuales esta empresa viene perdiendo del orden de 200.000 euros diarios por su obstinación en no contratar pilotos, por su absurdo empeño en doblegarnos a un precio que Iberia no se puede permitir.
No tenemos miedo, téngalo Vd.
Volverán a traer a sus zafios matones de los "sindicatos de clase" a tratar de agredirnos, a crearnos miedo. Les estamos esperando, porque el aguante de cualquiera tiene un límite, y ni siquiera la enésima amenaza (ya cumplida alguna vez) de agresiones físicas sobre nosotros por parte de esos macarras liberados que cobran sin trabajar y firman para sus representados condiciones laborales tercermundistas, va a parar un torrente de indignación que ha llegado al punto de no temer tampoco a eso.
Que sepan ellos, dígaselo, que tampoco les tenemos miedo.
Aquí estamos, deseando unas relaciones laborales presididas por la lealtad a Iberia, a la que nunca hemos dado la espalda. Siempre nos encontrará en el sitio en el que tanto Vd. como nosotros seamos capaces de llegar a un acuerdo que haga justicia a nuestra labor, que reconozca nuestra aportación y nuestra trayectoria como colectivo. Porque nosotros vinimos con ilusión, a trabajar hasta nuestra jubilación.
Vd. a lo que ha venido aquí es a hacer acopio para jubilarse….
Si, por el contrario, elige otro camino, si cree que puede continuar y hasta finiquitar el plan que nos aparte del sitio que nos hemos venido mereciendo, sepa Vd.…
QUE NO TENEMOS MIEDO.