viernes, 14 de octubre de 2011

EL CÁNCER DE IBERIA, SUS PROPIOS GESTORES

Muchos son los gestores que han pasado por Iberia en los últimos tiempos, todos ellos tocados por un denominador común: son designados por el Consejo a propuesta del Gobierno de turno, provienen de la empresa pública o pseudo-pública, saben muy poco o nada de aviación y, tras pasar algunos años haciendo experimentos con la compañía de bandera, se marchan literalmente "forrados" de dinero a gestionar otra gran empresa con independencia de que su gestión al frente de Iberia haya sido pésima, regular o buena.
 
 
Los actuales gestores, Antonio Vázquez, Presidente, y Rafael Sánchez-Lozano, Consejero Delegado, pretenden hacer creer a sus trabajadores que la empresa no es competitiva, y que no puede competir con las compañías de low-cost. Para competir con ellas se creó una compañía low-cost propia, Clickair y, tras su fracaso, se adquirió una segunda, Vueling. Pero unos resultados que siguen sin cuadrarles les lleva ahora a la creación de una tercera low-cost más, Iberia Express. ¿Cuántos aerolíneas más necesitarán crear para suplir su falta de ideas?.

Las compañías de bandera tradicionales semejantes a la española tales como British Airways, Air France o Lufthansa no sólo no tienen complejos para competir con las low-cost sino que además crecen, invierten y se hacen cada día con mayores cuota de mercado. Pero Iberia marcha justo en la otra dirección y la culpa es de la crisis, del alza del combustible, de las low-cost,... de cualquier cosa menos de los gestores que la dirigen, naturalmente.

En 1999 Iberia contaba con 170 aviones y casi 1.000 vuelos diarios; en 2011 apenas quedan 100 aviones y poco más de 300 vuelos/día. Pero el Sr. Sánchez-Lozano, con el beneplácito del Presidente Vázquez, "empresario del año 2011", se dispone a trocear y desguazar la compañía todavía más. Se supone que la fusión entre British Airways e Iberia iba a ser una fusión entre iguales para que ambas crecieran proporcionalmente. La realidad es que todo lo que está creciendo la inglesa es a costa de la pobre española.

British Airways ilusiona e incentiva a sus empleados, amplía su cuota de mercado, crece e invierte 6.000 millones de euros en mejora de la calidad y en la compra de nuevos aviones, contrata nuevo personal, etc. Iberia, que ya está reducida a su mínima expresión, se dispone a recibir el golpe definitivo por parte de sus propios "gestores". Por cierto, ¿a dónde irán a parar los más de 2.000 millones de euros de caja que tiene la compañía española?

Dicen los gestores de Iberia que los costes de la compañía son altos, pero ellos aprovecharon el año pasado para subirse el sueldo un 56%, lo que se traduce en un salario base de 1,150 millones de euros/año en el caso de Antonio Vázquez (algo menos para Sánchez-Lozano), más 235.000 euros adicionales en concepto de "necesidades especiales", más participación en medio millón de euros/año en billetes, más cientos de miles de acciones, más otros bonos e incentivos ligados a resultados.. Sobran los comentarios.

Señores "gestores" de IBERIA: quiero pensar que su plan para desmantelar la compañía responde a su propia incapacidad para hacer las cosas de otra manera. ¿O acaso obedece a otros oscuros e inconfesables intereses?. Porque las demás compañías también sufren la crisis, la competencia de las low-cost y el alto precio del combustible y no por ello dejan de crecer y de expandirse. Ilusionar a los empleados, crecer, competir en una economía de mercado, son términos reservados a los gestores de verdad. Trocear una empresa, desmembrarla, venderla en trocitos y despedir a los trabajadores.. Eso está al alcance de cualquiera. 
 Fuente: www.aviaciondigital.com